
El mundial de fútbol Qatar 2002 se desarrollará los días 21 de noviembre y 18 de diciembre del presente año, pero se celebrará en medio de reclamos, quejas y llamados al boicot, debido a que se acusa a este emirato de no respetar los derechos humanos y explotar a trabajadores migrantes.

Trabajar en Qatar es un infierno, ya que la temperaturas llega hasta 50º C, sumado a ello jornadas que muchas veces duplica las 8 horas laborales, pocas medidas de seguridad. Los trabajadores tienen apenas algunos días de descanso, si pretenden reclamar, los amenazan con hacerlos expulsar del país, así como la poca posibilidad de cambiar de empresa. Todo lo señalado parece irreal, pero es una explicación real de lo que viene sucediendo con muchos trabajadores inmigrantes que son parte de la mano de obra que construye los escenarios deportivos para el mundial de este año en el emirato de Qatar.
Pero lo más preocupante es que según El diario ‘The Guardian’, habrían fallecido cerca de 6.500 trabajadores migrantes que desarrollaban trabajos de construcción de recintos deportivos, estadios y otras construcciones en este marco. Los datos que menciona ‘The Guardian’, se basa en datos facilitados por los países de origen de los trabajadores, entre ellos India, Bangladesh, Nepal, Sri Lanka, Pakistán. Qatar ha guardado recelo acerca de esta información.
Asimismo, Amnistía Internacional comprobó numerosos certificados de defunción de trabajadores migrantes que tenían entre 30 y 40 años. Estas defunciones indican como causa de fallecimiento a “causas naturales” o “insuficiencia cardiaca”, sin precisar más datos. Dicha información ha sido desmentida por familiares de los fallecidos que provienen de Nepal y Bangladesh, quienes han señalado que sus familiares que fueron a trabajar a Qatar gozaban de buena salud. “Tenía que estar sentado bajo el sol durante mucho tiempo. Creo que tuvo un ataque al corazón por la sequedad y el calor, porque nunca había oído nada de que estuviera enfermo”, contó Bumishara, esposa de Yam Bahadur, uno de los trabajadores fallecidos.
Los derechos humanos parecen un espejismo en medio del desierto de Qatar, quienes han optado por la diplomacia futbolística, para blanquear su imagen y posicionarse en el mundo. Una reciente ley pone trabas a la libertad de expresión, así como la constante discriminación a la mujer. Así también la homosexualidad está prohibida por ley en este país.
Debido a esta situación es que diversos sectores y grupos de occidente, principalmente de ciudadanos de Europa, han hecho un llamado para boicotear la organización del mundial, ya que señalan que el mundial de fútbol que organiza la FIFA no solo está vinculado al ámbito deportivo, sino también a los derechos humanos, por lo que inclusive han cuestionado que Qatar haya ganado la sede para organizar la presente edición del mundial.