
“Mamá, no recuerdo tu rostro, no pasa un día que no piense en ti especialmente en el día de la madre, te tengo en mi corazón y no tengo rencor ni reproches, a cambio te agradezco por el don de la vida que me has dado, y también por el valiente acto de amor de entregarme en adopción. Mi profundo deseo es encontrarte. Quizá tengas otra familia, otros hijos, te deseo que seas feliz mamá, aunque no puedo ocultar tantas preguntas reprimidas en mi corazón ¿Cuál es mi verdadero nombre? ¿Cuál es mi verdadero cumpleaños? ¿Cuándo fue el último día que me tuviste en tus brazos? ¿Cuál es tu nombre? ¿Te gusta el color rosa como a mí? ¿Es tu flor preferida el girasol como el mío? ¿Tienes la misma sonrisa? Te estoy buscando mamá.”
Rossella Carrara

A lo largo de los años, hay historias muy conmovedoras que pone en alerta a nuestra conciencia y nos recuerda que somos seres humanos, con vínculos emocionales muy fuertes, mucho mayor cuando alguien desconoce sus orígenes como Rossella Carrara Huerlamann, una ciudadana italiana, nacida en la región Huánuco, probablemente en la provincia de Leoncio Prado.
Rossella fue registrada en el distrito de Chinchao, el 6 de agosto de 1977, probablemente a la edad de 6 meses, su registro de nacimiento data el 30 de julio del mismo año; con el nombre de Rosela Cambiaghi Santagostino. La mujer que la adoptó, era una ciudadana italiana llamada María Bambina Cambiaghi, mediante “los misioneros italianos de Vergamo” – Italia y “la congregación de las hijas de la sabiduría en Paucarbamba” – Huánuco.
Rossella relata, que la declarante en su partida de nacimiento, es la señora Consuelo Veramendi de Sueldo, directora de la beneficencia de Huánuco en ese entonces, lamentablemente ya es fallecida y es nula la información que podemos lograr. No hay registros de su progenitora, porque no era casada y probablemente era madre primeriza y muy jovencita.
En esta época, esperemos que todos nos unamos en un abrazo con Rossella y ayudemos a cumplir ese sueño de toda la vida, compartiendo esta información tan necesaria para ella, y ojalá, todos estos años de espera, se convierta al final en un abrazo descontrolado de madre e hija, que por cosas del destino y las circunstancias del momento, tuvieron que alejar sus pies por caminos diferentes.
Les cuento, Rossella ahora tiene dos hijas y ha entendido mejor el vínculo que une a una madre con sus descendientes, a la actualidad tiene 45 años, vive en Alemania y tiene ciertos apellidos en su lista, quienes podrían ser de su origen: Aliaga, Chávez, Díaz, Horna, Marín, Rojas, Zegarra y Sanchez. Nos dice también que su madre probablemente vivía en la zona de Cachicoto – Monzón, en la provincia de Leoncio Prado.



Manuel Tucto
Escritor y comunicador social. Nacido en el corazón de las montañas, asiduo lector de Saramago, Orwell y Sabato. En ocasiones escribe porque es la única forma que llega a la profundidad de los sueños.