Se trata del poema «Navidad», publicado por Vallejo en diciembre de 1918 en un periódico de Lima. Esta pieza literaria no forma parte de ningún poemario conocido del autor.

El investigador Wilmer Skepsis, como parte e sus investigaciones, compartió un post en Facebook, donde da cuenta lo siguiente: “En la BNP, revisando periódicos de la época 1918/1919, encontré este poema de César Vallejo, publicado en «La Prensa», de Lima, el 25 de diciembre de 1918.”
El autor también menciona que ha revisado «Los Heraldos Negros», «Trilce», «España, aparta de mí este cáliz» y «Poemas Humanos». Y que en ninguno de ellos está incluido este poema. Por lo tanto, esta pieza poética se recupera para que se difunda, junto a otros escritos del gran poeta peruano César Vallejo.
César Vallejo es uno de los poetas más influyentes e innovadores de la literatura hispanoamericana. Su obra, caracterizada por una profunda sensibilidad humana y una experimentación lingüística audaz, rompió con las tradiciones poéticas de su tiempo, introduciendo nuevas formas de expresión y explorando temas como el sufrimiento, la injusticia social y la condición humana. Obras como «Los Heraldos Negros» y «Trilce» han sido aclamadas por su originalidad y profundidad, influyendo a generaciones de escritores y poetas tanto en América Latina como en el ámbito internacional. Además, su compromiso con las causas sociales y su perspectiva universal le han otorgado un lugar destacado en el canon literario, consolidándolo como una figura central en la poesía moderna.

Recorte del Periódico «La Prensa» – Lima, 25 de diciembre de 1918
Navidad
A mi padre
hoy vendrá Navidad
Zabullido entre el ruido pegajoso de
imbéciles caldeos y tirios anacrónicos,
con mi imperial silencio, y asistido por
mis feroces sueños invencibles, hago
tarde, llamo a dolor; campana, campana, campana!
Hoy el níveo Noel, remoto hebreo,
alucinantes las manos abuelas dejará
en las camas de los niños pobres el juguete
milagroso o el fragante bombón
que el niño Jesús envía a sus amiguitos de aquí abajo.
Hoy vendrá Navidad; y vendrá triste en mí,
muy triste en mis ojos pascuales
de pastor solitario y perdido.
Así balaréis nosotras, ovejas mías,
ovejas del señor, dulces gotas de leche de la Virgen María.