InicioAutor

Yoel Ventura - Columnista

Gordito memero y escritor con inteligencia artesanal. Soy investigador en historia y laboro en Derechos Humanos y Derecho Internacional Público. En un mundo de grises, sigo creyendo que el amor es azul.💙
El aprendiz de Satanás en las lides del amor

Yo era un pipiolo, un aprendiz en todo campo, incluido en las lides del amor. Mi locura me estaba llevando por caminos que no conocía. Las salidas con Brigitte se volvieron más frecuentes. Pronto conocí a sus padres, a quienes les caí bien y mal. Bien, porque estudiaba Derecho, y mal, porque yo prevenía de una familia de clase baja, principalmente por mi estatura y también por mis ingresos económicos. 

El aguamanil y la anécdota en Eguisheim

A mí siempre me han dicho que si uno quiere hablar en francés, debe hacerlo sin errores, ya que los franceses no toleran que uno lo aprenda a medías. ¡Tranquilo chico, estás viajando conmigo!, me dice Yuli y me hace un guiño. Efectivamente, el segundo idioma de mi acompañante es el francés, por lo que voy más calmado... 

Verschlimmbessern de la política peruana

“Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en el quinientos seis y en el dos mil también; que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafáos, contentos y amargaos, valores y dublé. Pero que el siglo veinte es un despliegue de maldad insolente ya no hay quién lo niegue, vivimos revolcaos en un merengue y en un mismo lodo todos manoseaos...”

Los badulaques y pendencieros nuevamente

Huánuco ya no es la misma ciudad de antaño, ahora si te expones al sol te puedes cashpar rápidamente, el viento de la tarde intempestivamente te despoja del lapichuco, y el frío de la noche provoca un “alalau carajo”. Así como el clima, también las personas han cambiado, ya que de nobles y leales caballeros ya pocos quedan, ahora abundan haraganes, opas, hueplas  y tacras...