En un sorprendente anuncio que ha sacudido el escenario político peruano, se ha confirmado que Alberto Fujimori, expresidente de la República del Perú, se postulará como candidato presidencial en las elecciones de 2026 por el partido Fuerza Popular. Este anuncio marca el regreso a la política activa de uno de los líderes más controvertidos y polarizadores de la historia reciente del país. Su hija Keiko Fujimori, confirmó la información.
Imagen usada para el indulto de Alberto Fujimori
Alberto Fujimori, quien erigió una dictadura corrupta y violentadora de los derechos humanos en el Perú entre 1990 y 2000, luego huyó y renunció por fax. Posteriormente detenido en Chile y extraditado al Perú, fue condenado y enviado a prisión. En 2018 logró su libertad, después de un cuestionado ‘indulto humanitario’ otorgado por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, el indulto fue parte del negocio político.
“Mi padre y yo hemos conversado y decidido juntos que él será el candidato presidencial”, señaló Keiko Fujimori en un tweet. “Yo miraba el brillo de sus ojos y dije: él va hacer política hasta el último momento de su vida”, agregó la eterna candidata a la presidencia.
El anuncio ha generado reacciones mixtas en el ámbito político y social. Mientras algunos sectores extremistas expresan su apoyo incondicional, destacando los logros económicos y la derrota de grupos terroristas durante su mandato, otros manifiestan su rechazo, recordando las violaciones a los derechos humanos y los actos de corrupción que marcaron su gobierno.
El partido Fuerza Popular, liderado por Keiko Fujimori, hija del ex mandatario, ha manifestado su respaldo a la candidatura de su padre. Así como otros políticos de derecha que consideran a Alberto Fujimori como el ‘salvador del Perú’.
Cabe señalar que el Fujimorismo tiene respaldo en algunos sectores conservadores y populares. Mientras que por el contrario, en el sector de las clases medias progresistas tiene un gran rechazo que se incrementa por su marcado papel para generar crisis política prolongada.
