
Desde los últimos años, se ha reportado la presencia de flotas con embarcaciones pesqueras chinas que operan ilegalmente incluso dentro de las 200 millas del mar peruano, generando gran preocupación en el sector pesquero nacional. La actividad de estas embarcaciones está afectando principalmente la pesca de pota, un recurso crucial para la economía de muchas comunidades costeras.
Los pescadores locales han señalado una reducción significativa en sus capturas, ya que las embarcaciones asiáticas bloquean la entrada de calamares a las aguas peruanas. Estas naves, supuestamente de manera formal, operan fuera del límite de la zona económica exclusiva de Perú, sin embargo, se ha detectado que están ingresando al mar peruano.
Frecuentemente, apagan sus sistemas de rastreo satelital para evitar ser detectadas, lo que complica la vigilancia y el control por parte de las autoridades peruanas. Además, hace poco, el medio informativo “La Contra” hizo un informe detallado que compromete a La Marina de Guerra del Perú con estas embarcaciones chinas, pues amparándose de la interpretación legal, estarían prestando soporte mecánico a esas embarcaciones ilegales que ingresan a mar peruano.
La situación ha despertado la preocupación de diversos sectores, quienes solicitan una respuesta más firme por parte del gobierno peruano para proteger los recursos marinos del país. A pesar de que se trata de una zona internacional, los efectos directos en la pesca peruana son cada vez más evidentes.
Por parte del gobierno de Dina Boluarte, no hay una respuesta contundente, lo que genera que esté en riesgo la protección de los recursos pesqueros, generando pérdidas económicas para los pescadores locales y daño a la sostenibilidad del ecosistema marino peruano.