
Un buque cargado de gas natural licuado (GNL) procedente de Estados Unidos llegó este martes a la terminal flotante recién construida en el puerto de Wilhelmshaven, al norte de Alemania. Todo esto como medida para que este país se abastezca de gas que no necesariamente sea de Rusia.

Según se informó, el buque Maria Energy levantó la carga de GNL en la planta estadounidense Calcasieu Pass el 20 de diciembre y llegó a Wilhelmshaven en la mañana del 3 de enero. Alex Froley, analista de GNL en la compañía servicios y datos de energía, ICIS, informó que el buque Maria Energy había sido fletado por Uniper.
La instalación en Wilhelmshaven es una de varias que se instalaron rápidamente para permitir el reemplazo del gas que anteriormente había estado fluyendo hacia Alemania a través de tuberías y procedente de Rusia, pero por problemas entre Rusia y Ucrania, este suministro fue cortado.
El canciller alemán Olaf Scholz inauguró la instalación a mediados de diciembre tras la llegada del Höegh Esperanza, un barco de 300 metros de largo especializado en convertir GNL nuevamente en gas.
La FRSU Höegh Esperanza, que atracó en la nueva terminal flotante en diciembre, se encuentra amarrada en Wilhelmshaven, posee una capacidad de regasificación de 5.000 millones de metros cúbicos al año. Las reservas de gas de Alemania han superado el 90% a pesar de la fuerte reducción de las importaciones de Rusia, en parte gracias a una ola inusualmente cálida en diciembre.