Cada 4 años se repiten las cosas en el país, esta vez nuevamente los ciudadanos de manera obligada (bonita democracia) debemos ir a sufragar y elegir a nuestros “dignos” representantes en los municipios y regiones, quienes cuidarán y velarán por el desarrollo de nuestra sociedad.
Huánuco ya no es la misma ciudad de antaño, ahora si te expones al sol te puedes cashpar rápidamente, el viento de la tarde intempestivamente te despoja del lapichuco, y el frío de la noche provoca un “alalau carajo”. Así como el clima, también las personas han cambiado, ya que de nobles y leales caballeros ya pocos quedan, ahora abundan haraganes, opas, hueplas y tacras.
Desde hace décadas andamos cachcando indiferencias, por umasapas nos equivocamos en elegir a nuestras autoridades. De sobrios hacemos todo mal, quizás estando “macha macha” o “shinca shinca”, podamos reflexionar mejor. Lamentablemente somos ejemplo de lo que no debe hacerse en el país.
Los sacha políticos hoy andan “shillpi shillpi” y llichca, buscando encarecidamente el voto de los pillcorunas. Incluso hasta se unchan y se sientan contigo en la pashpa, pero valgan verdades, la mayoría son paleros y pendencieros, ya que una vez que logran su objetivo de llegar al municipio y el gobierno regional, su corazón se hace más chucro que el queso de Panao. Luego en sus gestiones, resultan ser tremendos mishimaquis que desfalcan las arcas públicas, mientras la población anda rascándose el puputi.
En estas décadas, tanta falta hacen alcaldes de antaño, alcaldes por ejemplo, de la altura de Roque A. González Ruiz, conocido como ”Don Roquecito”, quien afirmaba: “Me parece que conmigo se equivocaron. Pensaron que a este chacarero lo manejarían a su gusto y como querían”. Inclusive cierta vez, cuando el presidente Fernando Belaunde Terry anunció que visitaría Huánuco en 1966, Don Roquecito le dijo que “si antes no llegaba la estructura metálica del Puente San Sebastián, no lo recibiría en Huánuco”. Por dicho atrevimiento, lo amenazaron con someterlo a disciplina, pero nuestro valiente alcalde respondió enérgicamente: “que me sometan a disciplina y mañana no queda un acciopopulista en Huánuco”. La estructura metálica fue enviada, diez días antes de la llegada de Belaunde a nuestra ciudad.
Alcaldes de la talla del “loco” Walker Gustavo Soberón Veles de Villa, gestor quijotesco, quien después de estudiar por tierras chilenas, regresó dispuesto a cambiar su ciudad. Nadie le arrebataría el sueño, para ello se consiguió un tractor oruga, y con la ayude de algunos vecinos, hizo el trabajo que hace el ragao, escarbar sobre el eriazo terreno en esa parte de la ciudad. Los domainos y huamalianos al pasar en sus “jiru carros” (mixtos), exclamaban: ¡Es un loco! Efectivamente, ese loco convirtió el pedregal en una apacible laguna, que por muchos años servía para hacer pícnic ; dicho esto en huanuqueño, en esa pashpita, las familias y parejas llevaban en su quipicha, la quisha para hacer la merienda.
De esas honorables autoridades, hoy no hay imitaciones, ya que todos son shegues y badulaques. Organizan pomposas fiestas en los cierres de campaña, y todo lo gastado lo recuperan con intereses cuando ya son autoridades. Por eso, no sean wañunachis ni cuchirinris, no se puede hipotecar por 4 años más, el municipio ni el gobierno regional. Todavía estamos a tiempo y que nuestro voto no sea un boto.

*Para entender completamente el artículo, es necesario mencionar el significado de varias palabras huanuqueñas mencionadas en la misma.
Cashpar. Acción de quemar por encima o superficialmente.
Lapichuco. Sombrero tradicional ya de mucho uso.
Alalau. Expresión que significa ¡qué frío!
Opa. De la persona tonta.
Huepla. De la persona sonsa o torpe.
Tacra. Calificativo de tonta o torpe para las mujeres.
Cachcar. Acción de masticar o morder algo.
Umasapas. A los que tienen cabeza grande pero no piensan.
Macha. Borracho
Shinca. Medio borracho.
Shillpi. De aquel que usa ropa rota o remendada
Llichca. Aquel que anda sucio.
Pillcoruna. Apelativo a los que viven en el valle del Huallaga.
Unchar. Acción de agacharse hasta por debajo de las rodillas.
Pashpa. Se le denomina al grass verde natural.
Chucro. Cosa que es duro/a.
Mishimaqui. Mano de gato. Se dice a aquel que roba.
Puputi. Es el ombligo de una persona.
Ragao. Insecto que vive dentro la tierra.
Jiru carro. Carro de madera. Antiguos mixtos, considerado el titán de los andes
Quipicha. Cargar dentro de una manta, y llevarlo en la espalda.
Quisha. Traerse algo de comida de algún evento o fiesta.
Shegue. Leche mezclado con agua. Copia mal hecha.
Wañunachi. De la persona sana que parece moribundo.
Cuchirinri. Orejas de cerdo. El que no escucha.

Yoel Ventura
Gordito memero y escritor con inteligencia artesanal. Soy investigador en historia y laboro en Derechos Humanos y Derecho Internacional Público. En un mundo de grises, sigo creyendo que el amor es azul.💙